Londres, Inglaterra.- Es todo un templo de secretos de rock.
Cuando falleció David Bowie, en 2016, dejó un archivo con unos 90 mil objetos, cuidadosamente catalogados y preservados como colección de museo.Algunos son reconocibles al instante, como los andróginos trajes que lució en el escenario.También hay fotos íntimas que muestran a Bowie maquillándose para convertirse en uno de sus muchos personajes, y preciadas pertenencias de su infancia, incluyendo un retrato enmarcado de Little Richard, uno de sus ídolos.
En conjunto, estos objetos nos sumergen en la esencia de un artista cuya creatividad surgió tanto del trabajo duro, la experimentación incansable y la colaboración como de su talento puro.Victoria Broackes, parte de la curaduría, afirmó que la colección mostraba a un Bowie que “nunca tomó el camino fácil”. Siempre se esforzaba, afirmó, y siempre de maneras nuevas.Ahora el público puede acceder al legado para conocer la personalidad y métodos de Bowie.El V&A East Storehouse, sucursal del Victoria and Albert Museum de Londres, inauguró el David Bowie Center, con capacidad para exhibir simultáneamente unas 200 piezas de la colección. Fans y estudiantes pueden hacer reservaciones para ver y, posiblemente, manipular cualquiera de esos 90 mil recuerdos previa solicitud.
‘NADA LO DETENDRÁ’Algunos fans de Bowie lo consideran un músico que apareció en la década de los 60 en plena forma, casi como si hubiera sido teletransportado a la Tierra como Ziggy Stardust, el rockstar extraterrestre que más tarde asumiría.En realidad, poco antes su padre, Haywood Jones, escribió a un bufete de abogados londinense pidiendo que le dieran trabajo a su hijo, entonces adolescente, para que pudiera ganarse la vida mientras intentaba convertirse en una estrella del pop.”No creo que hubiera podido soportar todos los reveses que él ha sufrido y salir adelante con una sonrisa y lleno de confianza”, escribió Jones.”Una vez que se decide a hacer algo, nada lo detendrá en su esfuerzo por hacerlo bien”.Bowie conservó ese homenaje mecanografiado toda su vida, así como una carta de rechazo de 1968 de Apple, la compañía discográfica de The Beatles.”No creemos que sea lo que buscamos”, dice la carta.Un año después, Bowie alcanzó su primer éxito con “Space Oddity”.
CREANDO MUNDOSMadeleine Haddon, curadora principal del Center, describió a Bowie como un “constructor de mundos”. No solo componía canciones para sus álbumes, dijo. Ideó guiones para ellos y esbozó ideas para escenografías, sets de gira y portadas de álbumes, como la de Space Oddity. También hizo guiones gráficos para videos musicales.Quería involucrarse en todos los aspectos del proceso creativo, dijo Haddon, añadiendo que esto se hacía especialmente evidente en los archivos sobre sus proyectos no realizados.Antes de su muerte, Bowie estaba trabajando en un “musical del siglo 18” ambientado en Londres y había cubierto las paredes de su estudio con notas adhesivas que describían posibles puntos de la trama. El archivo también incluye un guion fílmico, estudios de personajes, pinturas y dibujos para una película llamada Hunger City. Bowie planeó basar la película en su álbum Diamond Dogs, de 1974, según Haddon, y habría presentado a una pandilla de patinadores.
VISIONES COMPARTIDASLos objetos del archivo destacan cómo trabajó Bowie con colaboradores para hacer realidad sus visiones.Bowie no forzó a esos músicos en una dirección específica, dijo Carlos Alomar, guitarrista puertorriqueño que tocó en muchos de sus álbumes: les daba el esbozo de una canción y luego los dejaba improvisar.”David nos permitió guiarlo”, dijo Alomar, también productor de Soda Stereo. “Al mismo tiempo, tenía una asombrosa habilidad para absorberlo todo, filtrarlo a través de su propia imaginación y luego convertirlo en algo inconfundiblemente Bowie”.El archivo también contiene objetos relacionados con colaboraciones con diseñadores de moda, ingenieros informáticos y el mimo Lindsay Kemp. Entre ellos se encuentra un traje diseñado por Mark Ravitz que Bowie usó en Saturday Night Live para interpretar “The Man Who Sold The World”. Ravitz, quien también diseñó algunos decorados para Bowie, comentó que el cantante no le exigió mucho.
GENERADOR DE CANCIONESBowie comentó en entrevistas que su deseo de reinventarse continuamente y cambiar de dirección musical provenía de su escasa capacidad de atención y su tendencia al aburrimiento. Su archivo muestra cómo empleó diversas técnicas para impulsarse por nuevos caminos.Al escribir letras, por ejemplo, a veces usaba la técnica del recorte, anotando frases en papel, recortándolas en fragmentos y reorganizándolas.El archivo incluye los recortes de Bowie para “Blackout”, de su álbum de 1977 “Heroes”. Esos recortes incluyen fragmentos como “me black out”, “cage you are” y “cut hands”, que se reflejan en las letras: “To the cage, to the cage / She was a beauty in a cage” o “I just cut and blackout”.A mediados de los 90, Bowie usaba un apuntador de letras más contemporáneo: un programa informático llamado Verbasizer, diseñado por Ty Roberts. Generaba “un caleidoscopio de significados, temas, sustantivos y verbos, todos chocando entre sí”.
ESTRATEGIAS DE SONIDOBowie también incorporó la aleatoriedad a su composición musical. El archivo incluye su juego de tarjetas de tips de Oblique Strategies. Creadas en 1975 por el músico Brian Eno y el artista Peter Schmidt, tienen instrucciones impresas para inspirar la experimentación creativa.”Usa una vieja idea”, dice una de las cartas de la baraja de Bowie. Otras cartas eran provocativas. Algunas, divertidas.Bowie amaba claramente su juego: la caja está desgastada por el uso, y su juego también tiene una placa con su nombre.También experimentó con nuevos instrumentos. El archivo incluye un sintetizador de los años 70 que se usó en los álbumes Low, “Heroes” y Lodger. También hay un manual de usuario del sintetizador con notas manuscritas de Bowie.Alomar, quien trabajó en esos discos, recordó que Bowie estaba “fascinado” por la tecnología, jugando con los instrumentos en el estudio hasta que producían sonidos que le encantaban.
VISIONES DEL FUTUROPara la década de los 90, la obsesión tecnológica de Bowie había trascendido la música. Las notas del archivo registran sus reflexiones sobre cómo internet podría cambiar la creación musical y la compra de discos. Una de ellas contiene la frase “el contenido triunfará”.Bowie fue uno de los primeros músicos pop en lanzar su web y creó su propio proveedor de servicios de internet, BowieNet. Chateaba con sus fans en foros.”Los artistas que desarrollan un perfil siempre tendrán una ventaja”, dice otra nota.Haddon, la curadora, afirmó que el archivo demostraba que la creatividad de Bowie se extendía mucho más allá del arte y la música. De hecho, el legado podría utilizarse para crear una exposición completa sobre su perspicacia empresarial o sus obsesiones tecnológicas, añadió, así como para crear exposiciones sobre “Bowie el escritor, Bowie el actor, Bowie el artista visual”.Los visitantes de la muestra pueden encontrar un Bowie para sí mismos.

