Las más recientes lluvias pusieron una vez más al descubierto una serie de deficiencias en la ciudad, principalmente por la mala edificación de viviendas en zonas que son consideradas por las autoridades como de alto riesgo.
La Coordinación Estatal de Protección Civil realizó un estudio en el que se establece que todo el norponiente y las colonias que conforman este sector se encuentran en una zona de peligro por las inundaciones.
Esto ocurre principalmente porque muchos asentamientos se ubican en arroyos naturales, que con las fuertes lluvias buscan su cauce desde la Sierra de Ciudad Juárez hasta el Río Bravo.
La dependencia recalcó que en toda la mancha urbana hay arroyos que, tras el aumento de la población en esta frontera, fueron invadidos por la construcción de casas, negocios, edificios y complejos habitacionales.
Esto provoca que en cada lluvia el agua quede estancada al no tener más un cauce natural y, en los peores escenarios, se generen fuertes corrientes que llegan a afectar las viviendas o comercios al buscar su salida.Incluso, algunas casas se instalaron cerca de diques o vasos de captación, aun cuando está prohibido por el peligro que conlleva en caso de desbordamiento por acumulación de agua. Ante esta situación, las autoridades piden a la población extremar precauciones, evitar edificar en un cauce o arroyo y no circular por zonas inundadas durante las lluvias para prevenir incidentes lamentables.
Desafortunadamente, la más reciente tormenta que azotó la ciudad dejó daños en distintos sectores, principalmente al poniente y norponiente; incluso, una persona perdió la vida al intentar cruzar la avenida Tapioca, que décadas atrás también era un cauce natural de agua.
