Rodolfo Rubio Salas, catedrático e investigador del Colegio de Chihuahua, platicó que hay que poner atención a lo que exprese el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, e incluso tener cierto miedo, ya que en esta próxima administración contará con la mayoría de apoyo de la Cámara de representantes y la de Senadores, así como sus asesores, que son funcionarios que traen una mentalidad más radical y un discurso xenófobo.
“En su mayoría todos son Republicanos, entonces, Trump, tendrá esa ventana abierta para tomar decisiones lo más rápido posible y otras pueden ejecutivas, que son órdenes directas del presidente que van más allá de lo que piensen los demás” destacó
El investigador también indicó que es necesario esperar a ver cuáles son las primeras decisiones que dará a conocer el Trump el próximo 20 de enero, cuando asuma la presidencia de Estados Unidos.
“Yo creo que entrando va a tomar decisiones importantes, pero una cosa son decisiones y otra es cuáles puedan operar esas acciones”, expresó.
Asimismo, recordó que hace 8 años se formó un comité para planificar el mismo tema, como atender las deportaciones masivas, lo que nunca pasó.
“Lo que sucedió fue esta nueva etapa de migración, que la gente subió del sur al norte para llegar a Estados Unidos; esto se dio a mediados del 2018, cuando se empezaron a dar las llegadas masivas de migrantes internacionales a las ciudades de la frontera para solicitar asilo al gobierno de los Estados Unidos”, opinó.
Mencionó además que en la primera administración de Trump fue la misma amenaza de construcción del muro y pagado por México, pero dejó abiertas miles de millas.
“El miedo que sí me parece real, es que la gran mayoría de las personas que va a tener en su gabinete y sus asesores son mucho más radicales, y puede que genere cierto efecto en cuanto a las decisiones que tome; incluso el Embajador de Estados Unidos en México ya viene con una posición diferente”, comentó.
Finalmente, destacó que muchos de estos funcionarios existe el discurso que están en contra de la migración pero en realidad es un nacionalismo, es xenofobia.
“Ellos están en contra de todo lo que venga de fuera y signifique cambios en el componente índico de Estados Unidos. Esto es muy claro, desde mi punto de vista”, puntualizó.