La espera valió la pena. Después de varios años de ausencia, el cantante argentino, Paulo Londra, llegó a México para compensar a sus fans, no con un show, sino con dos y una convivencia.
Desde el aeropuerto sus más reales fans lo recibieron con entusiasmo y mucho amor. Posteriormente el intérprete de “Tal vez” se reunió con su fandom al sur de la Ciudad de México para platicar, cantar y jugar básquetbol; desde ese primer acercamiento, logró concentrar a decenas de personas y fue un recordatorio de que realmente la gente esperaba ansiosa su regreso, nunca les importó el tiempo.
El jueves tuvo un concierto íntimo en el Foro Puebla, pero seamos honestos, no sería suficiente. Recordemos que los boletos se terminaron en cuestión de minutos, por lo que anunciaron la segunda fecha en el Pepsi Center.
La espera terminó la noche de ayer. Desde muy tempranas horas del día, chicos y grandes llegaron a formarse a las afueras del Pepsi Center, no les importó el cambio tan repentino de clima: por la mañana mucho calor y en la tarde una intensa lluvia. A las 20:00 horas la fila era interminable, pero eso no fue un reto para los reales de Paulo. Incluso algunas personas imitaron el estilo del artista y fueron en bermudas, a pesar del intenso frío.