Este aire turbio y amenazante podría explicar por qué Zumpango, base del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, es de los municipios más arruinados de la Zona Norte del Valle de México, y por qué las acciones de maquillaje proyectadas por la Sedatu, como parte de un programa millonario para resucitar la región, han quedado reducidas a costales de cascajo y desperdicio.
La paradoja no puede ser más cruda: la sede de una de las construcciones simbólicas de la 4T, recién inaugurada, presenta el mayor retraso en las obras de urbanización prometidas desde 2020 por el gobierno federal, y un creciente grado de intimidación del cual sólo queda escapar…
Apenas se ha sacado la libreta y la cámara, para captar imágenes del desastre actual en el centro histórico del pueblo, se acerca un hombre aceitado hasta la coronilla, nervioso, retorciendo el cuello en todas direcciones como temeroso a ser descubierto:
-¿Ustedes son periodistas?
-Sí, ¿por qué?
-Necesitan ayudarnos.
-¿Quién es usted?
-No puedo darle mi nombre, estoy trabajando con gente del cabildo, pero si digo quién soy me van a matar. El crimen organizado está destruyendo el municipio.
-¿Crimen organizado?
-Sí, la mafia que gobierna, ya es descarado el robo de recursos, la extorsión a comerciantes, transportistas y constructoras, para todo piden moche. Vean cómo estamos. Este piso que están componiendo lo han levantado cuatro veces, es pura simulación para llevarse el dinero.